Tengo cincuenta y un años. Una vez cada dos semanas, cada semana, sin que la llame, y cada día, una o hasta dos veces, llamándola, es decir, esforzándome a propósito, un rato, viene la sensación ¿ falsa ? de tener diecinueve o veintitres o treintaiuno o cuarentaisiete. Sí falsa, porque no tengo menos que cincuentaiún años. Pero a ver ¿cómo es que traigo este sentir, vivirme otro, menor? Sudando, al trabajar, o sudando en bicicleta, o cuando, proponiéndome llegar a una conclusión, en medio del trabajo, o sobre la bicicleta, descarto las diversiones, la distracción, junto los materiales, hurgo los temas, los acomodo, los trabajo, aquí adentro ¡ es en el pecho, es en la cabeza, con las piernas, en el vientre, con las manos ! los trato con los reactivos de las lecturas, con los útiles de las experiencias pertinentes, y voy comprendiendo los temas, los ordeno, deslindo, los enmarco, ¡boto un tema, es que en rigor está incluido en otro!, vaya, simplifico las cosas... enumero, recapitulo, y, aquí está, la conclusión, o un camino que hoy parece cierto hacia ella. ( En medio, últimamente, mucha pena por el cultivo de la desilusión, la ansiedad, el encerrarse en ellas, por parte de gente a la que he leído, con los que he hablado, a los que he oído.) La conclusión : ahora ya sé, esto es lo que haré, así encararé esta cuestión, esto otro es lo que ni en chiste he de hacer. Entonces, de salida de este hacer ¿mental, sentimental? ético, me siento, no exactamente menos viejo, sino como si mi edad no importara. Soy viejo, pero me siento sin edad, eso, o mejor, me siento yo, este yo nomás, cuando las cosas me salen, me van saliendo.
¿A cuál ser viejo o sentirme viejo es que le tengo miedo? A la falta de ganas, que siendo no tan viejo aun, hay días que siento. A la derrota, a no saber a dónde voy, a no querer saberlo. ¿Ganas de qué? De ser como soy, así : el que escribe palabras, y las dice, el que pedalea bicicleta, a veces lejos, el que quiere mirar y ve a la gente, el que abraza a quienes quiere, el que suda trabajando, el que bebe piedras, el que vive las plantas que toca, vive a los animales que no entiende...