martes, 5 de marzo de 2024

Via maris crucificada

Lo que hace única a la experiencia israelí, a los cien años de experimento israelí, es la cada día mayor ceguera de sus actores ante su propia maldad. Son ladrones y asesinos, son mentirosos; lo saben y dicen en voz alta, al mundo entero, que son eso: asesinos de mujeres y niños, ladrones de la tierra palestina, y mentirosos en cada uno de sus documentos oficiales.

Cegados por el odio, cada día más desconocedores de la realidad, los israelíes, gran parte de ellos, son los personajes de una tragedia educativa que Alguien dirige para enseñarnos a todos a ser mejores.

En contraste, los palestinos, asesinados, torturados, hambreados, sumidos en el foso del incesante dolor innombrable, asumen para sí y por nosotros, la conciencia desnuda de este valle de lágrimas; de Dios, los palestinos reciben a manos abiertas la esperanza.

Los palestinos ven hoy a los ojos a Dios, y así, desde lo hondo de su ser inocentes sacrificados, saben de lo alto de lo real.

Gaza, faro de las edades!

Gaza, donde la cruz toma, a dos mil años de Jesús, su nombre propio: juicio y resurrección.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Dos poetas palestinos

Doc Jazz, en el Twitter, @docjazzmusic, طارق, publicó en inglés este poema de 2012 por Refaat Alareer, asesinado por Israel el 8 de diciembre pasado. Lo traduzco.

Yo soy tú

Dos pasos: uno, dos.
Mira el espejo:
¡el horror, el horror!
La culata de tu M-16 en mi pómulo,
la mancha amarilla que dejó,
la cicatriz en forma de bala que crece
como una esvástica,
culebreando por mi cara,
el dolor de corazón desbordando
de mis ojos, goteando
de mi nariz, perforando
mis oídos, inundando
el lugar.
Como lo hizo contigo hace 70 años
más o menos.

Yo soy sólo tú.
Soy tu pasado que persigue
a tu presente y a tu futuro.
Me esfuerzo como te esforzaste tú.
Lucho como luchaste tú.
Resisto como resististe tú.
Y por un momento
tomaría tu tenacidad
como modelo,
si no sostuvieras
el caño del arma
entre mis ojos
que sangran.

Uno. Dos.
La misma arma,
la misma bala
que había matado a tu mamá
y matado a tu papá
está siendo usada,
contra mí,
por ti.

Señala esta bala y señala tu arma.
Si la hueles, tiene tu y mi sangre.
Tiene mi presente y tu pasado.
Tiene mi presente.
Tiene tu futuro.
Es por eso que somos gemelos,
el mismo curso de vida,
la misma arma,
el mismo sufrir,
las mismas expresiones faciales
dibujadas
en la cara del asesino,
lo mismo todo,
excepto que en tu caso
la víctima ha evolucionado, hacia atrás,
hacia victimario.
Te lo digo:
yo soy tú.
Excepto que no soy el tú de ahora.

No te odio.
Quiero ayudarte a dejar de odiarme
y de matarme.
Te lo digo:
el ruido de tu metralleta
te ensordece,
el olor de la pólvora
vence al de mi sangre.
Las chispas desfiguran
mis expresiones faciales.
¿Querrías dejar de disparar?
¿por un momento?
¿Querrías?

Lo único que tienes que hacer
es cerrar tus ojos
(el mirar estos días
ciega nuestros corazones.)
Cierra tus ojos, fuerte,
para que puedas ver
el ojo de tu mente.
Luego mira el espejo.
Uno. Dos.
Yo soy tú.
Soy tu pasado.
Y matándome,
te matas tú mismo.

--- o ---

Ajmed Abu Artema y yo nos conocimos cada uno a lado diferente de la cerca que sitia la franja de Gaza y desde entonces hemos sido amigos. Hace unas semanas, estábamos redactando juntos un artículo de opinión. Me alistaba para enviarle mi borrador cuando recibí la noticia de que aviones de guerra israelíes habían ametrallado su casa en Ráfaj, en el sur de Gaza. Me asusté y llamé a su teléfono. Estaba apagado.

Ajmed es poeta y periodista palestino. En 2018, publicó un poema en los medios sociales:

"Miré arriba a los pájaros en el cielo, que atravesaban al vuelo los árboles a ambos lados de la valla de alambre de púa sin ser detenidos. '¿Por qué complicamos las cosas sencillas? ¿No es derecho de la gente moverse libremente como pájaros, como quieran?' ¿Qué es más sencillo que esto? Los pájaros deciden volar, así que vuelan".

En su publicación, Ajmed preguntó: ¿Qué pasaría si cientos de miles de palestinos caminaran pacíficamente y cruzaran la valla que los separa de las tierras de las que fueron expulsados en 1948? Ajmed creía que la acción popular no violenta podría ayudar a su pueblo a recuperar sus derechos y a liberarse a sí mismos de la prisión a cielo abierto más grande del mundo.

Su poema inspiró la Gran Marcha del Retorno, en la que palestinos desarmados marcharon a diario [o fue cada viernes?] a la fuertemente militarizada valla durante más de un año. [La respuesta israelí fue situar detrás de dunas de arena a francotiradores que mataron a más de docientos marchistas, entre ellos paramédicos, periodistas e inválidos en sillas de ruedas, hiriendo a otra cantidad en las rodillas, las piernas.]

Fuente: https://wisconsinmuslimjournal.org/https-mondoweiss-net-2023-12-silencing-palestine-a-message-from-ahmed-abu-artema/

El 24 de octubre, Israel le mató a su hijo Abud, de 13 años, y a otros 5 parientes suyos: https://electronicintifada.net/content/why-did-israel-kill-my-son/39726

Un video sobre Artema: The man behind Gaza’s Great March of Return | Witness Documentary 83K views · 1 month ago#Aljazeeraenglish #Israel #Gaza...more Al Jazeera English
https://m.youtube.com/watch?v=ecrbhD8l1SE&t=17s

Asesinato, por Craig Murray

Traduje este artículo:

Asesinato, por Craig Murray

13 de diciembre de 2023

El titular de Al Jazeera hoy es la ejecución de civiles palestinos, mujeres y bebés de pecho incluidos, dentro de una escuela en Jabalia, donde se refugiaban. Les dispararon a quemarropa, sin que haya signos de ataque con bomba o misil.

. . .

También hoy en Jabalia, los israelíes destruyeron la última panadería.

Vale la pena decir por qué el de Gaza es un genocidio sin atenuante:

1) destrucción deliberada de la infraestructura que soporta a la población civil, incluyendo el tratamiento del agua, la electricidad, los sistemas de alcantarillado, panaderías y botes de pesca

2) destrucción deliberada de casi todas las instalaciones médicas

3) destrucción deliberada de las instalaciones educativas, de universidades a escuelas primarias

4) destrucción deliberada de la infraestructura de la sociedad civil, incluyendo los edificios de la Corte Suprema, el Parlamento, los Ministerios y el Concejo Municipal, y destrucción deliberada de los registros administrativos

5) bloqueo deliberado de la ayuda alimentaria, que provoca hambruna masiva

6) bombardeo masivo e indiscriminado; en las guerras, el porcentaje general de niños entre los muertos varía del 6 al 8%; en Ucrania es 6%; en Gaza es 42%; esto es destrucción indiscriminada de un grupo étnico

7) ejecuciones en masa de civiles

8) actos de deshumanización de los palestinos, incluyendo hacer desfilar prisioneros desnudos para su exhibición y humillación pública y por los medios, golpearlos y abusarlos sexualmente

9) traslado masivo forzado de la población

10) destrucción deliberada de edificios del patrimonio religioso y cultural [aquí, añado: destrucción de la iglesia de San Porfirio, del siglo..., y de la biblioteca de Gaza]

11) destrucción deliberada del liderazgo intelectual, incluyendo periodistas, doctores, poetas, docentes y administrativos universitarios

12) numerosas declaraciones de intención genocida abierta, desde el Presidente y el Primer Ministro hasta casi todo el tejido de la administración civil y militar.

Esta es la definición de genocidio según la ley internacional, citando la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio:

Artículo II

En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpretados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:

a) matanza de miembros del grupo

b) lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo

c) sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial

d) medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo

e) traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.

[copié de https://www.ohchr.org/es/instruments-mechanisms/instruments/convention-prevention-and-punishment-crime-genocide]

Ayer asistí a una sesión convocada por Palestina en las Naciones Unidas, en Ginebra. Asistieron más de 120 estados. La sesión formal consistió en declaraciones de posturas nacionales con pocas sorpresas, pero pude conversar con gran número de delegados en los corredores sobre por qué no se ha invocado la Convención de Genocidio, activando una referencia a la Corte Internacional de Justicia.

La respuesta es ahora clara para mí. No es que los diplomáticos teman que una acusación de genocidio no tendría éxito en la Corte Internacional de Justicia; es que todos están bastante seguros de que lo tendría. No hay ningún argumento respetable de que éste no sea genocidio en los términos descritos arriba.

El problema es que una vez la CIJ haya determinado que éste es genocidio, la consecuencia es que no sólo son personalmente responsables Netanyahu y cientos de altos funcionarios y militares israelíes, sino que es absolutamente claro que “Genocide Joe” Biden, [el primer ministro británico] Sunak y miembros de sus gobiernos son también responsables criminalmente por complicidad, pues apoyaron militarmente el genocidio.

La Corte Criminal Internacional no puede ignorar una sentencia de genocidio procedente de la Corte Internacional de Justicia y no tendría otra salida que emitir órdenes de arresto.

El genocidio es el peor de los crímenes. Cuán terrorífico es éste, se ha mostrado al mundo como nunca antes, a través de la fuerza de los medios sociales.

Pero para el 1% global cuyos intereses rigen el mundo, ninguna cantidad de palestinos muertos hace ninguna diferencia real a sus intereses. Por otro lado, son inciertas las consecuencias para el sistema internacional de concentración de la riqueza, si se empieza a responsabilizar a las élites políticas por sus crímenes, y por tanto, cargan más riesgo. Esta es particularmente la preocupación de las clases gobernantes, tanto de Occidente como de los países árabes.

Puede sonar asombroso, pero a los diplomáticos del mundo la enormidad de un genocidio les parece menos problemática que la enormidad de hacer algo al respecto.

https://www.craigmurray.org.uk/archives/2023/12/murder/

-- de la Wikipedia:

Craig Murray (1958) es escritor, promotor de los derechos humanos, periodista y ex diplomático escocés.

Siendo embajador británico en Uzbekistán, de 2002 a 2004, expuso las violaciones de los derechos humanos del gobierno de Karimov, lo que le conflictuó con sus superiores de la Cancillería, hasta que al final lo destituyeron. Específicamente, Murray presentó a sus superiores quejas formales diciendo que era moral y legalmente incorrecto obtener inteligencia usando la tortura y que la inteligencia recibida por el Servicio Secreto de Inteligencia (y por la CIA de EEUU) del gobierno uzbeko no era confiable porque se la había obtenido usando tortura.

--- o ---

Aumento. Gaza 2023 es la propuesta estadounidense-israelí y europea de regreso a un mundo sin ley, sin protección para los débiles; es el intento de abolir la escritura, la memoria, el habla de los oprimidos (fijémonos cómo desde hace décadas se va imponiendo por todo el mundo la censura de prensa, la prohibición de decir la verdad); Gaza 2023 es el decirnos Israel, Estados Unidos y Europa al resto del mundo: a partir de hoy, ustedes no tienen más salida que aceptar sin rechistar nuestro maltrato, si así lo decidimos, los vamos a matar a todos. Es el intento de echar a la basura los avances de la Ilustración (los derechos humanos, proclamados para corregir la barbarie de las guerras religiosas europeas, en una de las cuales, la de los 30 años, fue muerto hasta un tercio de los alemanes). Es el intento de pisotear el derecho humanitario internacional = las leyes de la guerra, que buscan regular, contener crímenes como el sufrido por varios millones de prisioneros judíos europeos indefensos que entre 1940 y 1945 fueron matados por la dictadura alemana, únicamente por ser judíos. (Esto no lo voy a poner aquí en detalle. Las aspiraciones territoriales de algunos sionistas israelíes actuales no se detienen entre el Jordán y el Mediterráneo, sino que, abarcando desde el Nilo al Éufrates, se comerían partes de Egipto, Siria e Irak, y todo el Líbano y Jordania. Que se salgan con su capricho durante unos días más y nos van a amenazar a todo el mundo con guerra perpetua, de repente, la guerra final.) (En lo que hace a preservar la memoria histórica, que es la base de la defensa de los derechos humanos, la política reciente en Sudamérica tuvo a Bolsonaro en el Brasil, Piñera en Chile, Áñez en Bolivia, y tiene ahora a Milei en la Argentina, los cuatro negadores, o dado el caso, defensores de los crímenes en masa cometidos hace 50 años por las dictaduras militares de sus países, y los cuatro probablemente voluntariosos socapadores del genocidio sionista en Gaza. Cuidémonos de ellos y de políticos parecidos en el país; son nuestros enemigos jurados. Gaza somos nosotros, cualquier rato.)

Hace 3 años y medio, cuando el covid, los gobernantes del mundo aprovecharon nuestra indefensión y usando nuestro miedo generalizado a enfermar y morir, nos encerraron en casa durante tres meses, probándose a sí mismos su potencia e infligiéndonos a nosotros nuestra postración. Si el resto del mundo nos seguimos dejando, a Estados Unidos, Israel y Europa se les podría luego ocurrir quitarnos hasta el domingo, el descanso de un día a la semana que hace miles de años el pueblo judío esclavizado en Egipto arrancó con su sangre al faraón; conste que hay lugares del mundo, como la China, donde, por temporadas y por regiones, no existe el domingo (o, judíamente dicho, el sábado).

Diré además que ya hay espacios de nuestra vida social-económica completa o casi completamente regidos por normas dictadas por los patrones, empleadores, jefes, capataces, para su beneficio y perjuicio nuestro: la fábrica, la empresa, la granja-hacienda-plantación, la escuela y la oficina, donde rige la dictadura empresarial: o cumples o te mueres de hambre, pues décadas, siglos antes fuiste desposeído de medios de vida; y en la mina, el ejército, la prisión, el tráfico urbano y los territorios indígenas avasallados, la cosa es aun peor: como en la guerra, toda contravención a la norma estatal / empresarial / técnica / jerárquica es castigada con lesión o muerte inmediatas.

jueves, 7 de diciembre de 2023

Gaza-Palestina, primera semana de diciembre 2023

A sus doce años en Vallegrande mi padre vio balancearse de postes de telégrafo los cuerpos de ¿una docena? de movimientistas rebeldes ajusticiados (fue la guerra civil del 49).

El joven Jesús en Palestina hace poco más de 2 mil años pudo ver por los caminos los cuerpos clavados a maderos en cruz, picoteados por los buitres, de algunos de los alrededor de dos mil rebeldes ajusticiados que fueron acaudillados por un tal Judas; hay quien piensa que José nazareno, su papá carpintero, pudo proveer a su familia con dinero extra ganado armando algunas de esas cruces; el muchacho Jesús habría sido su ayudante.

Esa represión muy dura del gobernante colonial romano Poncio Pilato no era su conducta uniforme; a otra revuelta de los judíos la combatió con batallones de soldados especialmente entrenados para romper los huesos de los rebeldes, golpeándoselos con palos.

Esto nos recuerda una de las tácticas del primer ministro israelí Rabín para reprimir a los muchachos palestinos tira-piedras de la primera intifada (de 1987 a 1993): batallones de militares entrenados para cumplir su orden de romperles a palazos los huesos de sus cuerpos.

Y nos recuerda la táctica del gobierno democrático del boliviano dictador Bánzer para reprimir a los campesinos aymaras del altiplano, quechuas del valle y a los cocaleros, alzados en octubre del año 2000: escuadrones entrenados para golpear con palos los cuerpos de los bloqueadores.

Hay una diferencia central entre esos dos momentos, el de Pilato en la Judea-Galilea de hace 20 siglos y el de Bánzer en la Bolivia de hace 23 años, frente a este momento de hoy en que en la Palestina ocupada (Jerusalén oriental, ribera occidental del Jordán y Gaza) el primer ministro israelí Netanyahu y su gabinete se están lanzando hoy, en la primera semana de diciembre (terminando la novena semana de esta guerra), con apoyo estadounidense pleno, a una estrategia integral de someter / expulsar / exterminar a los palestinos, al conjunto de los cinco millones de palestinos que viven en esas tres regiones ocupadas.

Pero parece que la oposición, la lucha popular constante en cientos de ciudades de todo el mundo -- que incluye corajudos sabotajes de embarques de suministros militares con destino a Israel -- le va a torcer el brazo a la élite militarista estadounidense que, cogida ahora mismo por sorpresa, puede temer por su permanencia y dar la orden a los militares israelíes para -- contra el impulso genocida de casi toda la sociedad israelí -- frenar su campaña genocida y acomodarse a una tregua larga en la que se puedan negociar condiciones de paz no demasiado desfavorables para los intereses coloniales estadounidenses-israelíes en Oriente Medio.

sábado, 7 de octubre de 2023

Música-ruido que ensucia el aire de Illataco

¿Qué pensarán los dirigentes vecinales de Illataco que hace cuarto de hora ensucian el aire, más que el aire, el clima, el ambiente de Illataco con música a volumen? El volumen no es mortal, pero no es querido y no es necesario. La música es boliviana occidental, de la que a mí me gusta, de las pocas en que soporto la boliviana repetición línea por línea de la letra. Pero así, al aire de todos, intrusa, esta música está de más, estorba, y lo que es bueno se banaliza y se devalúa.

En cuántos lugares del mundo la gente tendrá que aguantar este peso, música o ruido público por decisión privada (la decisión pública no aligeraría en nada a un ruido público). Música-bulla usada para atraer a la gente al punto de venta de algo, de cualquier cosa, en los mercados, en las calles. Venta agresiva en los mercados, con mujeres jóvenes (y pobres) contratadas para, hablando repeticiones, atraer a los que pasan. Bulla móvil emitida por ruidosos autos y camionetas que venden desde agua hasta sal, o que compran chatarra, desde el encierro por enfermedad mundial de hace tres años y medio. Altavoces que radian celebraciones religiosas que mejor se quedarían en privado. Parlantes de fiestas familiares o comerciales que publicitan la borrachera, el desenfreno.

Aquí en Illataco, el ruido-música era de los domingos en la mañana, pasada la misa, hasta comenzada la tarde, y de las mañanas de martes y viernes, días de feria en la plaza del pueblo. Pero desde ayer viernes en la tarde que se prolonga sin medida. El ruido sale de un altavoz elevado en un tanque de agua a un costado del templo. Ahora la música es de esa desenfadada y torpe, extranjera, con que la gente acostumbra beber y bailar en las fiestas. Estoy a unas tres cuadras de la fuente del daño, y la feúra me llega apenas amortiguada. Cómo será estar ahí cerca, como lo están los choferes de los trufis detenidos en su parada o los vecinos de la plaza, presos, torturados. Pero son bolivianos... toleran cualquier cosa, se someten a todo. Además, a algunos de ellos no les faltará su propia fuente ruidosa de daño personal, su teléfono celular emisor de bulla pequeña en competencia con la bulla grande.

La música, como la palabra, nace en el silencio, nace de él y está hecha de silencio, se compone de él. Luego de ser breves puntos incandescentes en medio del mar silente, la música y el sentido hablado vuelven al silencio, se disuelven en él, para, en el momento debido, una vez más ser sentido y belleza, para decir, para sacarnos humanamente de hoy repetido y acompañar nuestro caminar a lo nuevo de mañana. La música y la palabra necesitan del silencio, un silencio grande y respetuoso. El ruido es enemigo de la música y de la palabra, las mata. Y en medio del desastre del ruido continuo y tolerado, no hay nada que nos devuelva la materia con que hacer de nuevo, hoy, música, palabra, sentido. Pérdida absoluta, irrecuperable. El ruido no deja tras de sí más que muerte y olvido. En el ruido no hay personas, no hay un pensar, en el ruido muere lo humano.

viernes, 25 de agosto de 2023

Ajusto mi manejar la montañera

Para manejar bien la montañera que uso hace medio año y más, me falta saber mirar bien al tráfico que se me viene y cambiar suavemente la caja. En estas semanas practico cómo mirar atrás; no les cuento de qué modos, para obviarles el tedio, pero ese mirar eficiente implica erguir algo el cuello, y mirar para atrás un instante más mientras mantengo la dirección en que va la bici. En cambio, todavía no avanzo en lo de cambiar de piñón sin tensionar la cadena en los momentos en que es necesario bajar la velo, en intersecciones o en lugares llenos de carros, o de subida, tres casos en los que hay que volver a arrancar desde cero o casi cero. No les digo más que la bici, su tracción, y yo penamos: los dientes de la catalina se aguzan y los estirones de la cadena le quitan tiempo útil. Tengo que aprender a prever y hacer los cambios media cuadra a una cuadra antes del lugar o momento en que preciso esa suavidad de arranque.

martes, 22 de agosto de 2023

Cuánto aire

Aprieto la llanta trasera, siento que le falta algo de aire para estar dura como la quiero, pero como es tan poco el aire que le falta, decido, por esta vez, no aumentárselo. Voy a probar cómo es rodar sobre una goma un poquito menos que rebotante. Ocurre también con esta válvula schrader (la de moto y auto) que, al desenchufarle el inflador, pierde un mínimo de aire, que puede ser el que, esta vez, le aumentaría.

domingo, 20 de agosto de 2023

Los hombres que descargaron el maíz

No me quieren decir cuánto cobraron por descargar el maíz amarillo los hombres que, acabada su tarea, caminan sudados desde el camión ahora vacío hasta otro camión, éste con acoplado. Me sonríe uno, me dice cualquier cosa rápida, que no entiendo, otro, un otro se desentiende de mí, y hay dos que ni me miran. Así ahora, sueltos, descansando, caminan de bajada, y vistos desde atrás, ninguno me parece más alto que yo. Dos de ellos me lo parecieron antes, cuando, por turnos, subidos a la carrocería, llenaban con manos y brazos las bolsas de yute que -- ochenta, cien kilos -- iban llevando paradas al hombro; parada la bolsa porque iba con su boca abierta. Una pantorrilla (t'usu) gruesa y la otra, gorda, al dar un hombre cargado de un peso mayor que el suyo propio, el descalzo paso de subida, los dos pasos descalzados para subir al nivel del suelo del depósito donde, también con la boca abierta puesta arriba, acomoda el hombre su bolsa, que esperará la hora de desembuchar su maíz amarillo al tragadero del molino.