jueves, 30 de enero de 2014

Paseo

Segunda persona que mi nueva bicicleta carga hoy, una conocida de mi anterior bici, la perdida. Fue un paseo rico.

Bien, Gorda.

martes, 28 de enero de 2014

Mariposa Negra, por Alfredo Zitarrosa

Mariposa negra que voló, que voló,
deja un grano de oro con amor y sin amor.
Mariposa negra, con el sol, con el sol,
busca hacerse sombra con amor y sin amor.
Mariposa negra, en cuál abismo, en qué dolor,
se abrieron tus alas sin color, suave temblor.
Mariposa negra, no halla flor, no halla flor,
que perfume el tallo de su amor, su desamor.
Mariposa negra que murió, que murió,
posada en la piedra se quedó, ya se quedó.
Mariposa negra, en cuál abismo, en qué dolor,
se abrieron tus alas sin color, suave temblor.
Posada en la piedra se quedó, ya se quedó.

http://www.coveralia.com/letras/mariposa-negra-alfredo-zitarrosa.php

Zitarrosa murió hace veinticinco años

sábado, 18 de enero de 2014

Coñacoña

A media tarde de sábado, de vuelta de Coñacoña. Allí, llegando a la laguna con J., el espacio se nos abrió, pudimos ver el valle todo alrededor : la cordillera, sus elevaciones al norte, los cerros menores al lado opuesto, cómo se estrecha el valle hacia el oeste, la ciudad al este. Es que es un espacio grande, sin construcciones. Hace el mismo efecto de espacio despejado, abierto, que acercarse desde el mercado de la Pampa al mercado Calatayud por la San Martín, mirando a cada paso cómo la cordillera se ve más, se va abriendo la visión de parte de los cerros que hacen a este valle. Son necesarios estos espacios libres de tanta ciudad.

El área del parque donde está la laguna de Coñacoña debe tener entre 25 y 30 hectáreas, calculo -- recordando el tiempo en que, viviendo allí, al borde del agua, yo trotaba vuelteando el parque, y decía, entonces, que debían de ser unas siete cuadras de largo, de sur a norte, por unas tres y media de ancho, de oeste a este. Recuerdo la luna, a media tarde (trotaba en cualquier rato libre, a veces de noche, otras veces... pues, a cualquier hora). Calculo que el área del estanque que es la laguna no pasa de la cuarta parte del área del parque, o sea, unas 6 hectáreas.

Vimos pájaros : patos, unos patos grandes, muy grandes, que parece se llaman gallaretas, garzas, unas como gallinas salvajes, otros pájaros como martines pescadores pero más grandes. Oímos las voces de los pájaros.

Vimos basura, mucha, islas de basura, plástico acumulado en varios lugares, como el desagüe al lado suroeste. El agua que entra a la laguna desde Taquiña es sucia, trae los plásticos y otros desechos que los vecinos van botando en todo el trayecto en la torrentera.

Pero a la laguna de Coñacoña la veo mejor que en varios años : es que tiene agua, no está seca.

J. me cuenta que el año pasado 2013 los vecinos lograron revertir una intención de construir allí una planta de tratamiento de aguas servidas, intención que se había concretado ya en movimiento de tierras, excavaciones, de lo que vimos huellas.

J. y yo nos comprometimos a plantar árboles allí, aprovechando los huecos presentes de una forestación truncada. Ella tiene semillas de palmeras datileras, que recoge de esos árboles en el Prado. ¿Será buena elección de especie? Preguntar a quienes saben.

Existen planes, parece, para construir allí un estadio. Deberemos oponernos a eso, juntando a los vecinos que sienten que necesitan ese campo despejado para respirar, para ser.

Habrá que tramitar la apertura del parque, su recuperación pública : que deje de cobrarse el un boliviano que se cobra para ingresar.

J. visitará al Museo de Historia Natural Alcide d'Orbigny ( http://museodorbigny.org.bo/home.htm ), que organiza paseos de observación de aves, para averiguar qué estudios hay sobre la fauna de la laguna.

Hablamos con ella también de las bajas, heridos y muertos, que ha producido en estos nueve años de construida la próxima avenida Juan Pablo Segundo, antes ingreso al Seminario. Hay que documentar esto.

martes, 14 de enero de 2014

Propósito

Graniza. Es una tormenta gruesa. Son casi las tres de la tarde. Hace días me libré de una impedimenta. Desperté.

Todo está por empezar, sobre lo hecho, sobre lo malhecho o hecho a medias. Es cosa de enrectar o de torcer, según se vea. Todo está por hacer. Pero es tan difícil. Hay tantas cosas que deberé aprender. Forzarme. Renunciar a veces a lo que, en ese momento, por costumbre, por inclinación, más quiero. Hay partes en que estoy, hace buen rato, en el camino adecuado, por más difícil que es. Pero hay otras partes sueltas del todo.

Tercera granizada de la temporada. Esta duró solo media hora. Fue fuerte. Hoy madrugada la cordillera y yo, frente a frente, la sombra, la luz, Cochabamba. Ahora mismo, después de la precipitación, los lomos de los cerros blanquean, pero solo un poco. Me puse chompa. Puesta la bicicleta a la puerta de esta sala de computadoras, recibió algo de agua.

domingo, 5 de enero de 2014

El deber del contador de cuentos

"Les pediría recordar una sola cosa", dijo Badger. "Los cuentos que la gente cuenta tienen [esta] manera de cuidarse ellos solos. Si te llegan cuentos, cuídalos. Y aprende a contarlos cuando sean necesarios. A veces una persona necesita un cuento más que comida para seguir vivo. Es por eso que cada quien pone esos cuentos en la memoria de cada uno. Es así como la gente se cuida entre sí. Un día ustedes serán buenos contadores de cuentos. Nunca olviden estos deberes".

-- Barry Lopez, Crow and Weasel, 1990 (traducción mía). http://www.barrylopez.com/

jueves, 2 de enero de 2014

Esperanza en este tiempo de muerte

Leo The song of the dodo: island biogeography in an age of extinctions, de David Quammen, New York 1996, ¡harán pronto veinte años! Vivimos uno de los seis momentos de mayor extinción de la diversidad de la vida en la tierra :

"Nadie sabe exactamente qué provocó las extinciones en masa del pasado remoto. Compiten hipótesis que van desde cambio climático gradual (reflejado en cambios de hábitat que resultaron intolerables para muchas especies) hasta una hasta hoy no detectada estrella mortal que orbita mutuamente con nuestro sol, ejerciendo un arrastre cósmico gravitatorio y atrayendo tormentas de asteroides asesinos a la vecindad de la tierra cada veintiséis millones de años."

(Aquí, Quammen pasa revista a varios tiempos de extinciones, y, comparándolos con este tiempo, que empezó hacia el neolítico, tiempo de muertes provocadas por hombres y mujeres, sigue:)

"... el ritmo de extinción ha aumentado aun más y la amplitud de peligro ha crecido -- desde los pájaros hasta animales y plantas de todas clases, y desde las islas a los continentes -- a medida que el impacto de la humanidad ha crecido en correlación directa con el crecimiento de la población, la eficacia tecnológica y la hubris [arrogancia] humanas. Hoy en día no es una cuestión de dodos y aves elefante y moas. Hoy en día estamos perdiendo un poco de todo.

"En unas pocas décadas, si siguen las tendencias presentes, estaremos perdiendo mucho de todo. A medida que extinguimos una gran parte de la diversidad biológica del planeta, perderemos también una gran parte de la belleza, complejidad, interés intelectual, profundidad espiritual y salud ecológica de nuestro mundo."

"Esta vez, nosotros [hombres y mujeres] somos la estrella mortal." (páginas 606-607. Traducción mía.)

Hay más en este libro. Hay esperanza, esperanza en medio de la desesperación, que es justo donde ella, la esperanza, la espera de lo improbable, pertenece, donde cuenta y vale.

Pero, como otras cosas, la esperanza se va haciendo, día a día. En nuestro caso, en mi caso (soy el ciclista del valle) y supongo que también en el tuyo, lector ¿quién serás?, hay que hacerla con estudio, con palabras, ideas concatenadas, depuradas, actos diarios, acumulados, creciendo hacia fuerza de reacción ante la muerte organizada (llámense : estado y capital) en medio de la cual vivimos.

(Aquí, me falta poner tanto discurso, meter tanta acción.)

¡Salvemos el Tipnis!

¡Impidamos la construcción de puentes vehiculares, impongamos una moratoria a la construcción de todo tipo de vías para vehículos a motor!

¡Impidamos la construcción de innecesarios estadios en el valle de Cochabamba!

¡Bloqueemos la carrera salvaje Dakar en Bolivia!

¡Metámonos con las empresas petroleras, las empresas mineras, destruyámoslas!

¡Impidamos la construcción de represas grandes!