miércoles, 17 de agosto de 2022

Tengo una gata

Tengo una gata. Al servirle su comida en su plato, la llamo: pchqt, pchqt, y si está cerca y tiene hambre o le da la gana, viene. También le hablo quejándome de su irrespeto por mi comida.

Me peleé con la gata porque ella exageró su desparpajo. La ahuyenté con alguna suavidad y ella (que tiene una otra casa, que no depende de ésta únicamente) lleva unos días ausente.

Tengo bici. Hoy, que la llevaré al mecánico para un arreglo rápido pero importante, me sorprendí a mí mismo, por primera vez, diciéndole: ya, ya, hoy te van a componer... acariciándole su barra.

Vivo solo. No debe ser tan raro que hable con un animal u otro (hay los ratones que también pretenden mi comida, los conejos silvestres a los que hay días que doy un tallo de alfalfa ajena, los pájaros con los que querello por las manzanas fuera de tiempo que caen al suelo, los perros vecinos que a veces vienen como tromba a escarbar el patio tras los conejos...) o con una cosa o máquina. O conmigo mismo. No hay con quién más hablar.

No uses moto

Para el que la conduce, una moto tiene dos de las características de los autos: es veloz y es pesada (el peso de las motos va desde algo menos que el peso del conductor hasta multiplicarlo algunas veces) y, así -- dado el modo vigente de las relaciones entre circulantes en las vías --, hace que la gente, temerosa, se aparte de ella, dándole paso. Todavía vista desde su conductor, una moto tiene una de las "desventajas" de las bicicletas: los deja relativamente desprotegidos ante los parachoques de los carros, ante sus armaduras metalplásticas.

Para peatones y ciclistas, en la práctica, al ser pesadas y veloces, las motos son como los autos: de amenazantes a muy amenazadoras. Al ruido aturdidor de muchas de las motos se suma hoy el diferentemente peligroso sigilo de las llamadas bicis eléctricas que, puesto que tienen motor, son nomás motos livianas.

La moto no es una buena elección; como los autos, es un tipo de vehículo de entrada mal diseñado; quienes las pensaron, piensan mal, y quienes las usan, se equivocan.

(Ahora, a un ciclista de a de veras le debe avergonzar subirse a una moto o a un auto: ¿amputarse uno mismo las piernas a la altura de las rodillas? Bah.)

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El potencial asesino de manejar auto, diariamente recargado en las calles, prepara moralmente a los motoristas pára la vida económica en esta sociedad, en la que unos hombres despedazan a otros a diario.

Dos que van en moto conversando a gritos, para escucharse uno al otro por sobre el ruido del motor: tontos, no?

lunes, 8 de agosto de 2022

Un ciclista, su bici y su maestro bicicletero

Al salir del taller, Tuco, tu bici no es tuya: las manos expertas del maestro mecánico se la adueñaron al atenderla, al separar de ella algunas de sus partes y al recomponerla, mejorada. Son tus primeros pasos al pedal los que, tentativamente, preguntándole con el arco de tus pies, con el agarre de tus puños, los que te van devolviendo tu bici. Esto, a propósito de lo que me dijiste de que, después de caer feamente, de cara, con riesgo de perder dientes, de la bici ajena cuya rueda delantera se zafó, no usarás más bici de otro.

jueves, 4 de agosto de 2022

Sapos de noche

Chali: una de dos: o soy tan despistado que en los años pasados, viviendo en este Quillacollo todavía en parte rural, no oí, no quise oír, sin saber que no lo quería, a los sapos cantando de noche en las khochas... o es que a este invierno especial por aquí le basta su humedad para darles a esos sapos ánimo y número suficiente (lo que tendrá que ver con el otoño y el verano pasados, con su nutritividad batracia) como para cantar, hermosamente, como lo hacen. ¿Y los carros a motor, y las fiestas con amplificaciones, no ahogan los cantos de los sapos? No del todo; por ratos, aquí en Illataco donde vivo, poco, ¡y a veces, nada, cero carros durante cuarto de hora, media hora! La noche restaurada precariamente, por un rato. Bueno, feliz tú, cuya khocha los tiene cada noche del año, allá en Paukarpata. (Sobre las luminarias que contaminan la noche con luz antinatural, ¿cómo les dañará!)