Paseo
Segunda persona que mi nueva bicicleta carga hoy, una conocida de mi anterior bici, la perdida. Fue un paseo rico.
Bien, Gorda.
TOMEMOS EL CARRIL IZQUIERDO
Segunda persona que mi nueva bicicleta carga hoy, una conocida de mi anterior bici, la perdida. Fue un paseo rico.
Mariposa negra que voló, que voló,
A media tarde de sábado, de vuelta de Coñacoña. Allí, llegando a la laguna con J., el espacio se nos abrió, pudimos ver el valle todo alrededor : la cordillera, sus elevaciones al norte, los cerros menores al lado opuesto, cómo se estrecha el valle hacia el oeste, la ciudad al este. Es que es un espacio grande, sin construcciones. Hace el mismo efecto de espacio despejado, abierto, que acercarse desde el mercado de la Pampa al mercado Calatayud por la San Martín, mirando a cada paso cómo la cordillera se ve más, se va abriendo la visión de parte de los cerros que hacen a este valle. Son necesarios estos espacios libres de tanta ciudad.
Graniza. Es una tormenta gruesa. Son casi las tres de la tarde. Hace días me libré de una impedimenta. Desperté.
"Les pediría recordar una sola cosa", dijo Badger. "Los cuentos que la gente cuenta tienen [esta] manera de cuidarse ellos solos. Si te llegan cuentos, cuídalos. Y aprende a contarlos cuando sean necesarios. A veces una persona necesita un cuento más que comida para seguir vivo. Es por eso que cada quien pone esos cuentos en la memoria de cada uno. Es así como la gente se cuida entre sí. Un día ustedes serán buenos contadores de cuentos. Nunca olviden estos deberes".
Leo The song of the dodo: island biogeography in an age of extinctions, de David Quammen, New York 1996, ¡harán pronto veinte años! Vivimos uno de los seis momentos de mayor extinción de la diversidad de la vida en la tierra :