Cuando el árbol soy yo

O sea que al escupir semillas de la naranja agria y dulce que chupo, hago lo que el árbol quiere que haga, diseminar su semilla, llevarla lejos de él, o sea que es como si él, el árbol caminara distribuyendo su potencia, o sea que, un poco, yo ahora soy el árbol que camina chupando su propia naranja. ¡ Que ligero el aceite de su cáscara verde, delgadito, y qué aroma más rico tiene !

En Quillacollo, atrás ya el verano. Hoy en la mañana llovió. Y ahora, a las cinco de la tarde (estoy en Colcapirwa), vuelve a llover. Gracias.

Contigo

Manzanita ruborosa, chapositay, qué rica estás. Y cuánto duras en mi mano, de mi mano a la boca.

Erguido yo, me digo, y me doy cuenta de que es después de tiempo que me hablo a mí, de que hace tiempo solo hablo contigo, mi Señor Jesús, que estás en mi corazón, contigo que de la tierra criaste a mis padres, y que eres el dueño de mi muerte. Erguido me siento al pedal de mi bicicleta. Fuelles siento a mis pulmones. El aire el aire. (Gracias amor por las ligeras gotas de tu cielo recibidas anoche.) Agradable el roce del pantalón en la piel de muslos y pantorrillas, agudas y poderosas las rodillas, así yo, por tu gracia, amor.

Y en mi corazón, Ernestina muerta en silencio a los ocho años de edad, y Lidia mi maestra toda ella pecas y cariño, y Agustina que en el sartén freía para mí harina con agua, y Amelia y Lila que me acunaron, y Mercedes quien me enseñó la ternura y aunque lejana ella de ella sigo aprendiéndola, y Lala callada y linda y fuerte mi hija. Y Tuco flaco y resistente y suave como un hombre. Y los demás queridos, queridos, necesarios hijos míos.

Contigo Jesús, en mi corazón están ellas y ellos, mi amor, que, por ti, en ti, ahora nace.

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We're going to have a real good time together,
we're going to dance and bawl and laugh together.

Na na na na na...

[Baby now.]
Early, early in the morning...

-- The Velvet Underground, 1969

Enrectamiento de marcha de los pedales

Se sienten en los pies los golpes dados con martillo a los brazos de los pedales, se siente el que ahora estén rectos y no inclinados como antes. Se siente raro en las plantas de los pies al pedalear, se siente que se mueven de otra manera. Es algo que no tiene (o no espero que lo tenga) equivalente en el caminar. A acostumbrarse uno tarda unas cuadras, unos quilómetros.

(Hice poner a mi bici con Víctor mecánico, eje central y cubetas de industria inglesa.)

El olor del molle

No se puede hablar con tu pasajero yendo por la Blanco Galindo. Ernesto, el enano de tres años, va sobre la barra, su cabeza está a centímetros de la tuya, te cuenta cosas, pero no lo oyes; tienes que inclinarte más, pedirle que repita. Y también caminando a la vera de esa avenida, puedes sentir la invasión del ruido de los motores, su potencia abusiva. Si vives cerca de la avenida, lo peor es que este ruido malo no para, disminuye pero no para nunca.

Comparar esta agresión, daño absoluto con: Volvía contento de Yanpartikuy, mi hija sentada sobre la barra, asida segura al manubrio, con las piernas levantadas para no estorbar el pedal cíclico; saltábamos limpio sobre la piedra, hacíamos gráciles los pequeños bateones, usábamos tramos de la cuneta, íbamos rápido. Ella me contaba cosas de su pujllay; entre sus silencios, yo cantaba hasta ahora no entiendo, hasta ahorita no engrano, por qué agujero de tu alma se fue chorreando mi amor. Laura tenía agarrada una ramita florida verde de molle; desprendió la mano, la estiró hasta mi nariz: pude oler.

Inicio del otoño de 2003.

El cielo

No describiré el cielo del crepúsculo poniente de hoy, no me hace falta describirlo. Estaba tranquilo yo, y en su transcurrir el cielo, a mi pregunta callada, me dio paz.

... tranquila y en silencio he mantenido mi alma como un niño saciado que se aprieta a su madre; mi alma en mí nada reclama. -- Salmo 131 (salmo 130 en otras fuentes), verso 2, https://www.bibliacatolica.com.br/biblia-latinoamericana/salmos/131

En el río Khora, por Cuatroesquinas

Raspé contra una piedra la capa externa de la vejez de la piel de mis talones, en el río Khora, hoy a mediodía. El agua de ese río se llevó, de mí, escamas de piel seca.

Un peatón rural en el valle de Cochabamba hoy

Por los caminos rurales del valle en urbanización de Cochabamba es hoy, en lugares y durante momentos, difícil estar aun parado a la vera del camino, debido a los muchos carros y las actitudes irrespetuosas de los motoristas.

Ayer comía una tuna sacada de un tonal que crece afuera, en la vía, y en ese rato corto soporté el acercamiento exagerado de dos motoristas. Allí el camino hace una curva con subida leve, y el tonal está en el lado externo de la curva, así que esa gente en carros, por su velocidad mayor a la que yo creo pasable en ese lugar, y por la superficie más llana del borde, se me acercaron y estorbaron.

Ayer mismo, a no muchas cuadras del tonal, mojando con pis a un matorral, dos motoristas acercaron sus carros demasiado a mí, para esquivar un bache en el empedrado. Podían vadearlo por el otro lado, pero no les importó acercarse a mí, un hombre a pie.

Ahora camino. Me gusta caminar. Me bajo de la bicicleta y camino unas cuadras, por puro gusto. Y las molestias de los motoristas son soportables.

La música devaluada por los volúmenes exagerados y por los medios de reproducción multiplicados

Del lugar de la fiesta de miércoles de ch'alla de carnaval en el mercado de la Cancha, dos hombres sacan cargando un parlante grande y lo asientan sobre el suelo; después lo cargarán al camión que está ahí. Los dos hombres sacan otro parlante que dejan al lado de la movilidad a la que luego lo subirán. Y esos hombres sacan a la calle un tercer parlante, más grande, y lo dejan a la espera de embarcarlo en el carro. Y hay otro parlante y varios más. También hay aparatos o máquinas que salen, que son sacadas del lugar de la fiesta.

En otro lugar, de una sala de baile y bebidas sale un ruido que en la calle es demasiado; ahí adentro debe ser enfermante.

... luego termino esto ...

¿ Cómo dar un paso para parar la motorización ?

Construyen un puente para carros sobre el río Rocha, donde hasta hace unos meses había el estrecho puente del tren. (Durante meses del 2016 y 2017, con un amigo, cuando pasábamos, una vez por semana, poníamos piedras en ambos ingresos a ese puente para evitar que los motociclistas lo usaran, destrozando su suelo de tablas.) Cuando hagan el camino al lado oeste del río, quitarán de allí muchos árboles. ¡ Organizar una resistencia, una oposición ! ¿ Cómo, con quiénes ? Ay.