Un camión que pasa cerca
Abro la puerta para entrar adonde vivo y por la calle, detrás de mí, pasa rápido un camión con cajas para huevos de gallina. El camión va rápido, por no llevar carga. Es de noche. La luz amarilla de las luminarias me muestra la gran cantidad de polvo que del piso de tierra con piedras sueltas, levantan las ruedas, la masa embalada del camión; parte de ese polvo hará difícil la respiración de las hojas de los eucaliptos de la vera del camino. El tope de las pilas de cajas de plástico raspa, rasura las ramas de los molles de la vera del frente, abriendo una luz o espacio vacío ahí arriba sobre el camino. Siento y sé que esa cosa que pasa a mi lado, el camión, no pertenece aquí, que está demás, que en gran parte su estar aquí es daño, que habrían otras maneras de trasladar la carga que llevará, que esas maneras diferentes no son difíciles de diseñar, con los medios existentes. Una de ellas, son bicicletas o triciclos de carga.