sábado, 30 de marzo de 2024

hoy

hoy, día en que nuestro Señor está muerto (lo mataron, a él, que era justo)

las piedras rojas, hoy, día doliente, los renuevos cristal verde, hoy, día oscurecido, y los picaflores tornasolados, en este día paralizado en el asombro

mañana reventarán los siglos y, con los hombres y las mujeres de Gaza-Palestina-el Quds, será renacido, por el padre creador, el hombre

el hombre es Jesús, y murió (lo mataron por él ser justo)

es Jesús, y por la gracia de su padre, vive, siempre vive

Jesús sana, salva, su corazón adolorido nos alegra la vida

viernes, 29 de marzo de 2024

invitación a ver unas achojchas

quieres venir mañana a Illataco a ver unas achojchas que crecen?

están chiquititas, pero no tanto como estaban ayer y aun menos chiquitas que anteayer

su piel erizada de espinillas blandas que no me atrevo a tocar, por no incomodarlas

su ubicación: cada achojcha al cobijo de una hoja de seis sub hojas, cerca de la multiflor, ramillete de diez a veinte florecillas de tono blancamarillo, y del zarcillo prensil de color verde cristal

cada achojcha (excepto una, que la perdió) tiene en su extremo exterior, una sola florecilla

el año pasado las achojchas salieron al cobijo del arbusto k'aralawa, casi a medio patio; te las mostré; este año salen apegadas al catre metálico que está de pie cerca de la cocina; esto puede indicar que se sienten vulnerables, ya que se adjuntan a la pared de la casa

compiten o se hacen acompañar por otra enredadera, la de flores azules o moradas, que sabe salir en los maizales; los tallos de la achojcha, surcados de estrías; los tallos de esa otra enredadera, de sección redonda, o sea, cilíndricos

el año pasado no duraron más de mes y medio

las achojchillas son hermosas, casi tan lindas como el brote de una planta que una vez me regalaron en tiempo de frío y que antes de morirse (de frío) mostró — a las seis y pico de la mañana de un día templado, con un primer sol muy oblicuo — el color verde cristal más hermoso que yo haya visto

martes, 5 de marzo de 2024

Ciudades crucificadas en la via maris

Lo que hace única a la experiencia israelí, a los cien años de experimento israelí, es la cada día mayor ceguera de sus actores ante su propia maldad. Son ladrones y asesinos, son mentirosos; lo saben y dicen en voz alta, al mundo entero, que son eso: asesinos de mujeres y niños, ladrones de la tierra palestina, y mentirosos en cada uno de sus documentos oficiales.

Cegados por el odio, cada día más desconocedores de la realidad, los israelíes, gran parte de ellos, son los personajes de una tragedia educativa que Alguien dirige para enseñarnos a todos a ser mejores.

En contraste, los palestinos, asesinados, torturados, hambreados, sumidos en el foso del incesante dolor innombrable, asumen para sí y por nosotros, la conciencia desnuda de este valle de lágrimas; de Dios, los palestinos reciben a manos abiertas la esperanza.

Los palestinos ven hoy a los ojos a Dios, y así, desde lo hondo de su ser inocentes sacrificados, saben de lo alto de lo real.

Gaza, ¡faro de las edades!

Gaza, donde la cruz toma, a dos mil años de Jesús, su nombre propio: juicio y resurrección.