quieres venir mañana a Illataco a ver unas achojchas que crecen?
están chiquititas, pero no tanto como estaban ayer y aun menos chiquitas que anteayer
su piel erizada de espinillas blandas que no me atrevo a tocar, por no incomodarlas
su ubicación: cada achojcha al cobijo de una hoja de seis sub hojas, cerca de la multiflor, ramillete de diez a veinte florecillas de tono blancamarillo, y del zarcillo prensil de color verde cristal
cada achojcha (excepto una, que la perdió) tiene en su extremo exterior, una sola florecilla
el año pasado las achojchas salieron al cobijo del arbusto k'aralawa, casi a medio patio; te las mostré; este año salen apegadas al catre metálico que está de pie cerca de la cocina; esto puede indicar que se sienten vulnerables, ya que se adjuntan a la pared de la casa
compiten o se hacen acompañar por otra enredadera, la de flores azules o moradas, que sabe salir en los maizales; los tallos de la achojcha, surcados de estrías; los tallos de esa otra enredadera, de sección redonda, o sea, cilíndricos
el año pasado no duraron más de mes y medio
las achojchillas son hermosas, casi tan lindas como el brote de una planta que una vez me regalaron en tiempo de frío y que antes de morirse (de frío) mostró — a las seis y pico de la mañana de un día templado, con un primer sol muy oblicuo — el color verde cristal más hermoso que yo haya visto