viernes, 24 de marzo de 2017

Petición: Intangibilidad del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en Bolivia

Cada nueva persona que firma fortalece nuestro llamamiento a la acción. Por favor, toma un minuto para compartir este vínculo con todo el mundo:

https://secure.avaaz.org/es/petition/Intangibilidad_del_Territorio_Indigena_Parque_Nacional_Isiboro_Secure_TIPNIS_en_Bolivia/?aIXdfcb

Si están de acuerdo, por favor, firmen la petición. El gobierno boliviano, incitado por el Brasil, la China, al servicio del capital mundial, está de nuevo intentando destruir a las naciones indígenas del Tipnis, intentando destruir ese millón de hectáreas donde aun hay naturaleza. Esta vez es peor que nunca : la insistencia en acabar de construir la carretera de la destrucción es parte de una batería de proyectos multimillonarios para acabar de destruir las sociedades-naciones y la naturaleza de Bolivia : cinco represas en la Amazonia, ilegales prospección y explotación petrolera en prácticamente todos los parques del país, avasallamiento y expropiación de tierras de varias otras naciones y pueblos indígenas. No hubo un gobierno más enemigo de los indígenas de Bolivia que éste del MAS, que busca concluir la obra que empezaron Pizarro y sus soldados, la eliminación de lo indígena.

Firmar la carta es un principio de compromiso. El mundo se nos está yendo de las manos. Los gobernantes, los empresarios, esos son nuestros enemigos. Tengamos el valor de enfrentarlos, busquemos la inteligencia para vencerlos.

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Aquí está la petición para que la reenvíes a tus amigos:

Intangibilidad del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en Bolivia

El TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) está ubicado entre los departamentos de Beni y Cochabamba en Bolivia. Tiene una extensión de más de un millón de hectáreas y es el hogar de más de 4.000 indígenas y más de 700 especies de animales.

El territorio se ve actualmente amenazado debido al proyecto del Gobierno de construir una carretera que atravesaría el corazón del TIPNIS. La carretera significaría deforestación, fragmentación de hábitats, interrupción de distintos procesos ecológicos, extinción de especies, y avasallamiento del territorio para cambiar el uso del suelo e incentivar actividades económicas incluso ligadas al narcotrafico.

El 2011 los pueblos indígenas originarios marcharon durante 2 meses hasta La Paz, sede de gobierno, exigiendo la intangibilidad del territorio (VIII Marcha Indígena) lo cual fue conseguido con la aprobación de la Ley Corta 180. Sin embargo desde la aprobación de la ley, el Gobierno continuó intentando llevar a cabo el proyecto a través de la planificación de una consulta "previa" en el TIPNIS, es decir un referéndum para que los habitantes decidan respecto a la construcción de la carretera cuando en realidad ya habían contratos firmados con la empresa OAS que construiría la carretera por lo que la consulta no es previa y va en contra de la Ley Corta 180. Este suceso provocó la organización de la IX marcha indígena exigiendo el cumplimiento de la ley.

La marcha avanzó más de 600 Km hasta llegar a la Sede de Gobierno. Los marchistas estuvieron ahí por 2 semanas instalados en una vigilia afuera de la vicepresidencia. Durante este tiempo el Gobierno no los dejó entrar al Palacio de Gobierno ni fomentó el diálogo, lo único que hizo fue desprestigiar a la marcha, intentar dividirla y manipular la opinión pública además de reprimir a los indígenas, incluyendo niños y ancianos por segunda vez (también lo hicieron cruelmente durante la VIII marcha). El 10 de julio los indígenas anunciaron en en un cabildo su regreso al TIPNIS para defender el territorio desde ahí e impedir que se instale la consulta planeada para el 29 de julio.

Desde agosto hasta la fecha el Gobierno lleva a cabo en el TIPNIS la supuesta "consulta previa", pese a que se denuncia resistencia a la consulta por parte de varias comunidades, inclusión en la consulta de habitantes no residentes en el TIPNIS y chantaje hacia otras por parte del Gobierno. Nadie se opone a la construcción de la carretera que evidentemente fomentaría el desarrollo de la zona, pero se cuestiona profundamente el hecho de que atraviese el corazón del TIPNIS.

Pedimos al Comité del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), proclamar al TIPNIS como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad con el fin de ejercer una presión internacional sobre el Gobierno Boliviano y obligarlo a respetar el territorio.

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Please help us to protect the Indigenous Territory and Isiboro Secure National Park TIPNIS – BOLIVIA.

The TIPNIS (indigenous territory and Isiboro Secure National Park) is located between the departments of Beni and Cochabamba in Bolivia. It has an extension of more than one million hectares and is home to more than 4,000 indigenous people and more than 700 species of animals.

The territory is currently threatened due to a Government project, to build a road that traversed the heart of the TIPNIS. The road would mean deforestation, fragmentation of habitats, disruption of various ecological processes, extinction of species, and subjugation of the territory to the land use, it will change and encourage economic activities even linked to drug trafficking.

The 2011 native indigenous Peoples marched for two months demanding the inviolability of the territory (VIII Indigenous March) to La Paz, the seat of Government, which was achieved with the adoption of the short law 180. However, since the adoption of such Law, the Government continues trying to carry the project, through the planning of a "consultation" in the TIPNIS, i.e. a referendum so that the inhabitants decide regarding the construction of the road when there is in fact already contracts with the OAS company that would build the road by which the query is not prior and goes against the short law 180. At the same time, the Government plans to include in the query, settlers and coca growers, not indigenous to the TIPNIS and without right to decide in regard to the territory. This event led to the Organization of the 9th Indigenous March demanding compliance with the law.

The March progressed more than 600 Km until reaching the Government Headquarters. The marchers were there for 2 weeks, installed in a vigil outside the Vice-Presidency. During this time the Government did not let them enter the Government Palace, nor did the government promoted dialogue, the only thing that the government made was to discredit the leadership, try to divide the marchers and manipulate public opinion besides assaulting the indigenous (including children and elderly people) for the second time (they also did it in a very cruel way during the 8th March). On July 10th, the indigenous people announced in a 'cabildo' their return to the TIPNIS to defend the territory from there and to prevent that the government installs the consultation planned for July 29.

From August to date the Government carries out in the TIPNIS the alleged "prior consultation", while there has been resistance to the consultation by various communities, inclusion in the consultation of non-resident inhabitants in the TIPNIS and blackmail towards others by the Government. Nobody is opposed to the construction of the road that obviously would foster the development of the area, but the fact that the road will pass through the heart of the TIPNIS is deeply questioned.

We call on the Committee of the heritage of the UNESCO (United Nations Education, Scientific and Cultural Organization), proclaiming the TIPNIS as Natural Heritage and Cultural Heritage in order to exert international pressure on the Bolivian Government and force it to respect the territory.

jueves, 23 de marzo de 2017

Chau molles grandes en Sarco

Los molles grandes son talados o podados o caídos de Sarco. El miércoles 15 de marzo, en la mañana, en la calle A.Cornejo, una media cuadra al sur de la esquina con calle Batallón Colorados, vi el tronco caído del molle más grande de la zona de Sarco (de entre los situados en las aceras). Hoy jueves 23 de marzo, también de mañana, en la misma cuadra, unos metros hacia el sur del cadáver aun presente del gran molle, obreros de Emavra municipal podaban a otro molle de acera, un poco más delgado, le quitaban las ramas que dan a la calle, para así equilibrarlo, según me explicó el responsable de la operación : las anteriores podas salvajes de gente de la empresa de energía eléctrica, para despejar de ramas el camino de los cables eléctricos, lo habían desbalanceado, como al vecino caído.

Hace dos años fue atacado en fase final otro molle grande en Sarco, este puesto en media vía de los carros, también en la calle Batallón Colorados, unas cuadras al poniente, entre ... Pero este caso me dolió tanto que aun sigo paralizado, sin escribir una larga queja que desde entonces tengo aquí dentro.

martes, 21 de marzo de 2017

El ecologismo de los pobres y el antiextractivismo, por Joan Martínez Alier

Fragmentos de la visión de este ecólogo político y economista catalán.

A primera vista, parece que el ecologismo es un movimiento de la clase media de algunos países nor-atlánticos, que creció a finales de los 60 y principios de los 70, y que al final de la década de los 80 se implantó electoralmente en Europa. Sin embargo, existe un ecologismo de los pobres, fácil de descubrir en los recientes y fuertes movimientos ecologistas.

Para algunos, el ecologismo sería únicamente un nuevo movimiento social monotemático, propio de sociedad prósperas, típico de una época post-materialista. Hay que rechazar totalmente esa interpretación. En primer lugar, el ecologismo –- con otros nombres –- no es nuevo. En segundo lugar, las sociedades prósperas, lejos de ser post-materialistas, consumen cantidades enormes e incluso crecientes de materiales de energía y, por tanto, producen cantidades crecientes de desechos. Ahora bien, la tesis de que el ecologismo tiene raíces sociales que surgen de la prosperidad, se podría plantear, no en términos de una correlación entre riqueza e interés “post-materialista” por la calidad de vida, sino precisamente en términos de una correlación entre riqueza y producción de desechos y agotamiento de recursos.

Los movimientos sociales de los pobres están frecuentemente relacionados con sus luchas por la supervivencia, y son por tanto ecologistas -– cualquiera que sea el idioma en que se expresen -– en cuanto que sus objetivos son definidos en términos de las necesidades ecológicas para la vida: energía (incluyendo las calorías de la comida), agua, espacio para albergarse. También son movimientos ecologistas porque tratan de sacar los recursos naturales de la esfera económica, del sistema de mercado generalizado, de la racionalidad mercantil, de la valoración crematística (reducción del valor a costos-beneficios) para mantenerlos o devolverlos a la oikonomia (en el sentido con que Aristóteles usó la palabra, parecido a ecología humana, opuesto a crematística). Así, una “economía moral” viene a ser lo mismo que una economía ecológica.

La ecología de la supervivencia hace a los pobres conscientes de la necesidad de conservar los recursos. Esta consciencia a menudo es difícil de descubrir porque no utiliza el lenguaje de la ecología científica (aquí hay una diferencia con el ecologismo nor-atlántico), sino que utiliza lenguajes políticos locales, a veces religiosos. Ha habido y hay luchas sociales dirigidas a mantener el acceso popular a los recursos naturales contra la privatización (o contra la estatización).

El mercado (y también por otras razones el Estado) no valora los costos ecológicos, que siempre son de fondo, de tipo macro. Por tanto, las luchas sociales de los pobres para mantener el uso de los recursos naturales fuera de la economía mercantil (o fuera de la administración estatal) son, al mismo tiempo, luchas por la conservación de la naturaleza.

El eco-socialismo es más propio del Sur que del Norte, precisamente porque en el Sur las luchas anticapitalistas son muchas veces, aún sin saberlo sus protagonistas, luchas ecologistas.

viernes, 17 de marzo de 2017

Doce subcentrales indígenas piden devolución de territorio Chimane

En distintos lugares del país y desde distintas instancias el Estado "Plurinacional" se esmera en vulnerar los derechos de los pueblos indígenas, sin embargo, lo que parece ignorar es que defensa de estos derechos y la resistencia crece día a día!!

El día de ayer (jueves 16 de marzo de 2017), 12 subcentrales indígenas del Beni emitieron un pronunciamiento demandando la resolución de los territorios Chimane I y II que fueron declarados tierras fiscales.

((pie de foto)) Las subcentrales indígenas denuncian que su territorio fue convertido en tierras fiscales. Foto: comunidadboliviana.com.ar


12 subcentrales indígenas piden devolución de territorio Chimane

El día de ayer, 12 subcentrales indígenas del Beni emitieron un pronunciamiento demandando la resolución de los territorios Chimane I y II que fueron declarados tierras fiscales. Advierten con movilizaciones de no ser escuchados.

En una reunión en San Ignacio de Moxos realizada ayer 16 de marzo, 12 subcentrales indigenas del Beni firmaron un Acta rechazando la RS-SSNN 0530 del 30 de junio de 2010 del INRA que declaró tierras fiscales las áreas de concesión forestal denominados Bosques Chimané I y II.

El documento establece que el DS.22611, que fue fruto de la 1ª Marcha indígena de 1990, declaró la región de Chimanes como área indígena y espacio socio-económico para la sobrevivencai de Chimanés, Mojeños, Yucarés y Movimas, pero la resolución del INRA de 2010 las convirtió en tierras fiscales.

Además, los pueblos indígenas denuncian que existen asentamientos individuales y colectivos y exigen el desalojo de éstos. “De no ser atendidos en estas exigencias, se iniciarán movilizaciones conjuntas hasta lograr que se haga justicia con nuestras justas demandas”, indica el acta.

El documento está firmado por la Subcentral Indígena Multiétnico (TIM), la Subcentral de Mujeres del Territorio Multiétnico, la Subcentral del Territorio Indígena Mojeño Ignaciano (TIMI), la Subcentral del Territorio Indígena Movima, la Subcentral de Mujeres Indígenas Movida, el Gran Concejo Tsimane, la Subcentral Indígena de San Francisco, el Gran Cabildo Indigenal de San Ignacio de Moxos, la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEM-B), la Subalacaldía del Distrito Municipal Indígena del TIMI y la Subalacaldía de Distrito Municipal Indígena del TIM.

sábado, 11 de marzo de 2017

Otro ciclista

Otro ciclista que grita gesticula insulta cada vez que siente que el que maneja el carro cerca de él lo amenaza; ciclista que denuncia a los carros si estos le quitan espacio; ciclista que en ninguna circunstancia deja de quejarse cuando el hombre o la mujer dentro del carro próximo se acerca ya demasiado a él; ciclista que se queda delante del carro y no lo deja pasar si es que el campo es tan reducido que eso sería peligroso para él. Otro ciclista que es capaz hasta de pelear discutir emplazar acorralar a los perros que persiguen a los ciclistas.

Este otro ciclista es mi amigo, y a veces voy por las calles junto a él.

Decía yo hace unos años que esta era la actitud ciclista, la actitud humana buscada : no dejar pasar ocasión sin contestar los enclasados (propios de una afirmación de clase) intentos los actos motoristas de amedrentarnos.

Pero hoy no sé. Sin perder la mirada vieja sobre las diferencias físicas y sus consecuencias de fuerza en los encuentros ciclista-motorista-peatón en la calle, he ido aprendiendo diálogos diferentes con los pretendidos / efectivos abusadores, he ido actuando juegos representaciones más ligeras flexibles, he ido trazando guiones conjuntos con aquellos otros que quisieran bajonearnos en la calle. Y los resultados son variados : desde, alguna vez, el empecinamiento motorista en sacarme de la calle, pasando por la condescendencia, la tolerancia forzada, hasta llegar a una reconsideración motorista de su postura...

¿Cómo son esos nuevos diálogos representaciones guiones tramas? ...

Tema que da para charlar.

martes, 7 de marzo de 2017

Cosas sin nombre

La huella que en lo oscuro está dejando la luciérnaga allá, trazo de luz que permanece, curva que querré recordar.

El color del día en la piel del pequeño bolso abultado, por reventar, la primera gota de agua que ya cae sobre el plano de agua de la laguna quieta. Está por llover, huelo.

La densidad del pedazo de aliento, calor de mi cuerpo que saco por la boca para atemperarme las manos expuestas al mundo, la duración de su efecto. Y necesito, deberé moverme. Hace frío.

No tienen nombres estas cosas. Tampoco tengo un nombre de a quien regalarlas.

Septiembre 2010.

domingo, 5 de marzo de 2017

Víctor y yo en el Ángelamayu puente

Ángelamayu o Khespimayu (dato que pregunté a mi ex suegro), a unas cuadras del Reducto, se llama la torrentera sobre la que está el puente por el que pasaba yo este mediodía de miércoles, a la una menos cuarto, de ida a la escuela a recoger a mis wawas, rápido nomás, y quizá algo distraído, como que anoche dormí poco, cuando, ahí nomás, la wawa, Víctor, de seis a ocho años (su nombre me lo dijo, a instancias de su hermana, algo mayor, una vez terminada la tensión, sofocado el inicio de lloro, y viendo que no había ni un rasmillón, que más había sido el susto, cuando yo acababa de reponer en su pie el calcetín, el quichute que le saqué para ver la consecuencia de mi llanta sobre, contra su pie) cruzando el puente, aparentemente sin verme ("Antes de cruzar la calle, mirar, siempre mirar", le dije, fabricando coartada, yo), y frené, hubo tiempo, torcí, pude, y solo le pisé el pie, no le di en el cuerpo, respeté sus piernitas, evité lo feo, sólo su pie delgadito. Pero, normalmente, estos ch’itis apurados no me descuidan, casi siempre estoy atento a esto que a veces pasa, y lo preveo, me aparto, a veces hasta bajo la velo; en todo caso, no me pasa. Es que hoy, adormilado, bostezando, automatizado, y demasiado rápido, no eché la mirada suficientemente adelante. Hoy atropellé a un niño que caminaba. Incluso pudo ser que Víctor me viera, pero que calculara mal mi velocidad; estará acostumbrado a bicis más lentas, más consideradas. Hacía tiempo que no chocaba con gente. Cuidado, ciclista.

Marzo del 2009.