Ciclistas diarios y día del peatón y la bicicleta
Posición del grupo de ciclistas diarios de Cochabamba, Ciclovalle = Ciclapampa sobre el día municipal del peatón y la bicicleta.
¿Qué relación hay entre la situación de las y los ciclistas diarios en la ciudad de Cochabamba y el día municipal del peatón y la bicicleta?
Para responder a esta pregunta hay que decir que no parece haber muchos ciclistas diarios en la ciudad de Cochabamba. (Nuestro grupo tiene previstas acciones encaminadas a estimar los diferentes tipos y los números de ciclistas diarios.) Entonces, casi todo el gran número de personas que salen a las calles en bicicletas en el día municipal del peatón y la bicicleta parecen hacerlo únicamente en esas ocasiones, que, desde diciembre pasado, son tres al año.
No vemos los ciclovallunos = las ciclapampeñas qué utilidad tendría averiguar la relación entre día municipal del peatón y la bicicleta y número de ciclistas diarios en Cochabamba (su disminución o aumento, quiénes abandonan las calles y quiénes se lanzan a ellas, y por qué y cómo). Esta averiguación, si acaso, podría apuntar a los días – mejor si días continuos – de paro del transporte de pasajeros, con bloqueo de vías, cuando, por necesidad, hay personas que van a sus trabajos en las bicicletas que tienen guardadas. ¿Algunos de ellos se volverán ciclistas diarios?
Como miembros de un grupo de ciclistas diarios, no sabemos de que ningunos otros ciclistas utilicen los días del peatón y la bicicleta para hacer llamados o emitir discursos creados desde la situación específica de las y los ciclistas diarios o dirigidos a esa situación – la que, creemos, tiene el contenido central del peligro y el temor que soportamos en las calles por las repetidas acciones de intimidación, amenaza y violencia de ciertos motoristas, que permanecen impunes.
El día municipal del peatón y la bicicleta no fue iniciativa de peatones o de ciclistas, sino, hace trece años, de las autoridades de la alcaldía, para promocionar electoralmente la ciclovía que inauguraron entonces, septiembre de 1999. Aunque parte de lo que, desde diferentes ángulos, se dice sobre el día municipal del peatón y la bicicleta en Cochabamba tiene relación, sobre todo, con el tema de la contaminación del aire que con sus carros causan los motoristas, en los discursos sociales no se ha ligado esta ocasión al movimiento ciudadano, de extensión mundial, de toma de conciencia de los diversos perjuicios de la motorización urbana, de las ciudades motorizadas; perjuicios que van más allá del aire sucio, abarcando el diseño distorsionado, desperdigado de muchas ciudades, con un crecimiento desmesurado de las distancias entre donde duerme la gente y donde hace otras cosas durante el día; hasta el daño de vivir con miedo a ser heridos o muertos por carros-motoristas colisionadores, y de inculcar a los niños este miedo.
En el día municipal del peatón y la bicicleta hay personas y familias enteras que dan paseos largos, verdaderas excursiones; muchos grupos convierten las calles en canchas de fútbol, volibol, y en espacios para diferentes clases de fiestas; los y las cochabambinas caminan y van bicis, comprando, comiendo y botando basura. Esta recuperación momentánea (en los hechos, de 8 de la mañana a 4 de la tarde) de las calles por la gente de a pie no va acompañada de discursos sociales que la asimilen, expresen, ni reflexionen sobre ella, como los que generan los movimientos ciudadanos de Reclaim our streets, en Europa y Estados Unidos.
En el futuro, contando con ciertas condiciones todavía faltantes, los ciclovallunos = las ciclabambinas podríamos decidir plantear como provocación a vecinas y vecinas, antes que a las autoridades, hacer entre todos en nuestra ciudad 52 días sin carros, uno por cada semana del año. Y logrando esto, saltaríamos a librar a Cochabamba de carros durante 104 días al año, para, luego, apostar a 156 días y a 208 días, y así...