Talvez de nuevo bici en un rato
Esta noche quizás tenga bici de nuevo. Puede que en una hora, luego de ir a pie adonde está guardada, suba a mi bicicleta y la maneje, y sea así el que soy, un ciclista. Son dos días sin el pedal, son dos días de sufrir a los motores, subido a un bus yo, que soy ciclista, yendo lejos en un bus, echado en el asiento cama de un bus, yo, que lo que mejor hago es moverme en bicicleta, sufriendo a los motores en la calle, al cruzar la calle, al bajar, por un breve trecho, de la acera, para vadear un obstáculo y aguantar el acercamiento de un vehículo a motor, que se me acerca a mí, que tengo que soportarlo cerca, yo, un ciclista, tolerar a los de a motor, estando yo a pie, lo que es difícil de tragar, caminando yo, un ciclista.
Pero en media hora, si Dios quiere, subiré a mi bici, y iré a mi lugar de descanso pedaleándola.
Quiero bicicleta, me gusta la bicicleta. (Caminar es bueno, es esforzado, es agradable, me hace respirar bien. Pero...) Nada mejor que la bicicleta para ir de un lugar a otro lugar, y hasta, diría, nada mejor que la bicicleta para nada más darse el gusto de moverse, sin tener la necesidad de ir a ningún lugar, darle al pedal por el puro gusto de contraer los muslos, por el placer de recibir en la cara, en el pecho el suave aire de la noche.
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