La bicicleta
Es demasiada buena la bicicleta. Es rica. No me veo a mí sin ella. Correr es rico, ir lento es riquísimo. Mirar y sentir al mundo es necesario. ¡Mirar a la gente! Qué linda es la gente. Tu gente, Señor. Gracias.
Parchar un pinchazo me da vigor. Que me llueva yendo en bici es bueno El sol sobre ella, con el viento, se aguanta, pero si hay árboles sombra, mejor. Ir solo es habitual, ir acompañado hombro a hombro es bueno, llevar pasajero pasajera fue mejor.
Perdona, Señor, a los hombres y mujeres que hacen, que venden y compran carros, y a los que manejan carros, por manejarlos, perdónalos, es que no saben lo que hacen.
Te alabo, Señor, por la bicicleta. Ten cerca de ti, si te place, a los que la imaginaron y la hicieron. (Repito lo oído hace muchos años, almorzando en Caracota donde doña Pancha, de boca de su marido.)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio