viernes, 29 de diciembre de 2017

Lluvia

Una gota gruesa llega a mi cabeza, a la parte de arriba de mi calva. Y otra gota, y una tercera, al mismo lugar, al mismo punto exacto. ¿Qué pasa? ¿No me muevo? Llueve, voy en bici. Estoy en la calle.

Cuando ya la lluvia es declarada, llegando a una esquina, algo me hace mirar hacia la derecha, dentro de la tienda de puerta abierta. Veo la imagen de algo que se acerca, una mancha color naranja oscuro o color café claro. Es mi calva reflejada en un vidrio. Es este ciclista en movimiento que se mira al espejo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio